Qué hace de tu logotipo un gran logotipo.

Los diseñadores gráficos tenemos algunos criterios para evaluar la calidad de un logo, es decir las características que hacen que un logotipo sobresalga como un gran logotipo.

Algunos de estos criterios son el resultado de un gran consenso entre profesionales del diseño. Por lo que preparé la siguiente lista de estos criterios que te permitirán identificar el poder de tu logotipo.

Así que iniciemos con una de las más básicas.

Tu logotipo es escalable.

Es decir que funciona en cualquier tamaño, o que se han diseñado adaptaciones para distintos tamaños y formatos.

Cuando un logotipo no es diseñado para ser escalable, puede pasar una de estas dos cosas.

Que un logotipo puede funcionar muy bien en tamaños grandes, pero cuando se trata de aplicaciones pequeñas como tarjetas de presentación, etiquetas o pines, el logotipo deja de causar el mismo impacto; la imagen deja de ser clara e identificable, o también, que el texto se vuelve difícil de leer.

En el otro extremo, está que un logotipo puede lucir bien en formatos pequeños, pero al agrandarlo empieza a verse pixelado, borroso o como si estuviera mal cortado (y esto lo he visto mucho).

Ambas situaciones son lamentables y se deben evitar. Nada como un logotipo que luce bien y causa el mismo impacto tanto en grande como en pequeño.

Tu logotipo tiene un mensaje.

Un gran logotipo debe mostrar un mensaje adecuado para la empresa que representa. Debe contar una historia, expresar una sensación, describir o simbolizar algo importante sobre tu negocio.

De hecho, tu logotipo siempre dice algo de tu empresa; y debes cuidar y analizar ese mensaje, porque a veces ese mensaje no es tan bueno para tu negocio como pudieras estar creyendo.

Un logotipo debe ser exitoso describiendo alguna cualidad positiva de tu empresa y no prestarse a segundas o terceras interpretaciones que pueden llegar a ser inapropiadas.

Tu logotipo da una identidad.

Un buen logotipo hace que te sientas parte de algo, ayuda a sentir el orgullo por una empresa u organización.

Y si tu logotipo hace que tú y las personas involucradas en tu negocio se sientan identificadas, seguramente es un gran logotipo.

Tu logotipo es sencillo.

Un gran logotipo no debiera estar saturado de elementos innecesarios para cumplir con su propósito. Aquí la frase “menos es más” toma una especial importancia.

Sencillez no es lo mismo que simple o vacío. Tu logotipo debe ser fácil y rápido de ver, interpretar e identificar. El cerebro humano hace mejor este proceso visual cuando son menos los elementos que forman la imagen.

Por lo general, tu público no se va a detener a verlo para descifrar qué es. Más bien, es al contrario, si es algo que implique un trabajo extra de procesar no le prestará atención.

Existen excepciones a toda regla. Hay logotipos complejos que son grandes logotipos, lo que tienen es que son muy atractivos y despiertan la curiosidad. Hay mucho trabajo detrás para lograr esto.

Es típico que clientes o diseñadores inexpertos busquen agregar más elementos para expresar más cosas, para decir más, cuando un logotipo solamente debe expresar una o dos cosas y lo debe hacer bien.

Tan solo haz una lista en tu mente de 3 o 5 logotipos, los que más rápido recuerdes. Piensa si son logotipos complicados o son sencillos. Creo sin duda los logotipos sencillos serán los ganadores.

Es lo que mejor funciona y lo que debes darle a tu público, una imagen que concentre lo mejor de tu empresa o negocio en unos cuantos trazos.

Nota importante. No creas que el diseño de un logotipo sencillo es el camino fácil. Casi siempre requiere de varias horas de un trabajo de síntesis visual tratando encontrar la mejor manera de encontrar la mejor imagen.

Tu logotipo es flexible.

Los logotipos no son imágenes estáticas. Un gran logotipo se adapta y se ajusta a las diferentes situaciones de la empresa.

Para esto, tiene que haber reglas en las que se debe mover para seguir siendo una misma identidad y al mismo tiempo mantener la flexibilidad de poderse usar en cada condición.

Estas reglas son lo que se conoce como el manual de identidad. Y un logotipo perdería parte de su poder sin las guías que indican los tamaños mínimos, los colores, combinaciones y variaciones aceptadas; las fuentes tipográficas, los espacios y las posiciones, etc. Así como una descripción de lo que no se debe hacer con tu logotipo, es decir, con tu imagen.

Tu logotipo es poderoso.

Como es sabido, las imágenes pueden tener un gran poder, el poder de despertar una emoción, una sensación o sentimiento. Y si tu logotipo logra eso en tu público, tienes un gran logotipo.

En algunas ocasiones, esa sensación es aprendida en el tiempo y con la interacción que hay con tu público. Es decir, el proceso de comunicación de un logotipo no es automático, sino más bien es un proceso de interacción que se va construyendo con el tiempo, sobre todo en nuevos diseños y nuevas empresas.

Tu logotipo es técnicamente pulcro.

Un logotipo debiera estar técnicamente bien hecho, en donde los archivos digitales existen, están en formato de vectores, curvas o trazos. Y que los trazos son limpios y mínimos necesarios para representar la imagen. Así mismo que las tipografías sean convertidas a curvas.

Si lo que acabo de mencionar no tiene mucho sentido para ti, no te preocupes, sólo estoy usando algunos términos que los diseñadores acostumbramos.

Pero en lenguaje más sencillo. Tu logotipo debería estar en los formatos adecuados para su fácil y correcto uso en todas las aplicaciones que se pudieran necesitar, tanto para un icono en las redes sociales como para hacer una impresión gigante que cubra un edificio (por mencionar solo un par de ejemplos).

El formato de vectores, curvas o trazos indica que tu logotipo está hecho con líneas matemáticas que pueden ser modificadas a cualquier tamaño, grande o pequeño y que no perderá definición, que es lo que sí pasa con formatos de píxeles como JPG, PNG, GIF, PSD, etc.

Puedes leer este otro artículo donde explico por qué no usar tu logotipo en JPG.

Dentro de esta pulcritud técnica, está la información del color, que con ayuda del manual de identidad, permite la adecuada reproducción de los colores para que sean lo más fieles posibles en cada uno de sus usos.

Tu logotipo representa a una gran empresa.

Por último, este punto no le corresponde tanto al diseñador, pero es, quizá, el más importante.

Tu logotipo puede estar bellamente diseñado, pero al final de todo, lo que hace es reflejar a una empresa y si la empresa es querida, admirada y reconocida, su logotipo también lo será.

El propósito de tu logotipo es representarte por medio de una imagen. Así que tu papel es seguir creando y desarrollando una gran empresa y el papel del diseñador es

Estás han sido algunas características para un gran logo. Pero, tú qué opinas, hay alguna característica que me faltó.

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